Terapia de pareja online

Os ayudamos a mejorar la comunicación, recuperar el disfrute y el bienestar en pareja para que vuestra relación sea positiva.

¿Os cuesta recordar la última vez que os sentisteis bien juntos?

El deseo ha desaparecido y os dejáis llevar por la rutina.

Os veis más como compañeros que como pareja.

El contacto físico incluso se ha vuelto incómodo para vosotros.

Vuestras conversaciones suelen terminar en conflicto y sentís que ya no os entendéis cuando habláis.

Os habéis centrado tanto en vuestros hijos que os olvidasteis de ser pareja.

¿Queréis recuperar la conexión y disfrutar juntos otra vez?

La comunicación y la cercanía emocional hacen que la pareja sea un espacio seguro.

Disfrutáis al miraros, sonreír juntos y tener gestos de cariño que os acercan.

La escucha y el diálogo os permiten alcanzar acuerdos positivos para ambos.

Volvéis a disfrutar de verdad del contacto físico con vuestra pareja.

Recuperáis la intimidad sexual y el deseo.

Nuestro enfoque

¡Hola! Somos Mafe y Pedro.

Llevamos más de 20 años juntos como pareja y 10 años acompañando a otras parejas a reencontrarse cuando parece que todo está fallando.

Sabemos lo difíciles que son algunas etapas de la vida en pareja y lo doloroso que eso puede llegar a ser. Queréis a vuestra pareja, pero la convivencia se vuelve difícil, los conflictos se repiten, la intimidad sexual se pierde, cada vez os resulta más difícil comunicaros… Os entendemos.

Nuestro enfoque es cercano, respetuoso y sin juicios. No buscamos culpables. Nos interesa entender qué está pasando en vuestra relación y qué necesita cada uno para sentirse visto, valorado y escuchado. Trabajar juntos nos permite entre otras muchas cosas detectar matices que, a veces, pueden pasar desapercibidos con una sola mirada.

Muchas de las parejas que han llegado a nosotros lo han hecho como el último intento, con heridas profundas y con años de distancia emocional. Pero hemos visto que, cuando hay compromiso, es posible sanar, reparar y reconstruir.

Dar el paso de pedir ayuda no siempre es fácil, pero puede ser el primer gesto hacia una relación más sana. Si sentís que es el momento, estamos aquí para acompañaros.